Ramón Quiroga fue asesinado ayer a las 6.10 cuando iba rumbo a su trabajo. Tenía 61 años y se había retirado de la Policía hace más de 10 años. La víctima era un jubilado pero trabajaba como personal de seguridad en los depósitos de la empresa Emilio Luque, ubicados en Los Vázquez, a la vera de la autopista que une la capital con Famaillá. Quiroga, de acuerdo con los investigadores, fue atacado por un grupo de al menos tres sujetos quienes le dispararon para robarle una mochila. El cuerpo de la víctima cayó sobre el suelo de tierra de la esquina de Las Heras y Pérez Palavecino donde, según dijeron vecinos de esa zona de la ciudad, murió desangrado.
Quiroga fue asesinado en el barrio Alejandro Heredia, ubicado en la jurisdicción de la Seccional 4ª. Según sus compañeros de trabajo, quienes fueron entrevistados por LA GACETA, la víctima vivía en la zona de Los Chañaritos. “A él (por Quiroga) lo llamábamos dos o tres veces por semana dependiendo de las necesidades que teníamos. Venía en bicicleta y pasaba por ese barrio porque por ahí ‘cortaba’ camino”, señaló uno de los encargados de seguridad de los depósitos Luque.
La investigación de la causa quedó a cargo de Homicidios, división comandada por los comisarios Jorge Dib y Daniel Robles ,quienes informaron que ya hay tres detenidos entre quienes estaría el presunto homicida.
Dos de estos sujetos serían menores de edad y quedaron a disposición del Juzgado de Menores mientras que el tercer sospechoso -por ser mayor de edad- quedó a disposición de la Fiscalía I°, que está a cargo de Marta Mariana Rivadeneira.
Según fuentes de la pesquisa, a Quiroga le dispararon con una escopeta en la zona de la ingle. También se informó que habría más personas involucradas en este homicidio. Después del crimen, vecinos del barrio Alejandro Heredia le prendieron fuego a la casa donde vive uno de los sospechosos. Esa vivienda está situada a unos 100 metros del lugar donde se cometió el robo.
Auxiliado por vecinos
Iván Domínguez y Daniel Álvarez viven en las inmediaciones de la esquina donde ocurrió el crimen. En este contexto, dijeron que los sospechosos habrían intentado asaltar a un vecino de ese barrio antes atacar a Quiroga. “Le dispararon con una escopeta en la ingle. Nosotros lo auxiliamos y aunque no le sacamos la ropa vimos cómo le brotaba sangre por la herida. Perdió mucha sangre hasta que llegó la ambulancia. Llamamos al 107 y al 911 a eso de las 6.15 pero la ambulancia y los policías llegaron recién a las 7.20. Acá te roban todos los días. Las mujeres no pueden salir a la calle y en la parada de Cangallo y 9 de Julio te asaltan cuando vas a tomar el colectivo”, remarcó Domínguez.
A su vez, Álvarez se refirió a la supuesta demora del Servicio de Emergencias 107. “Ese hombre (por Quiroga) podía vivir. Se murió desangrado porque la ambulancia demoró mucho en llegar. Este barrio es zona roja. Aquí no entra ni la policía. Por eso no quería venir la ambulancia. Pero es la misma policía la que suelta a los ladrones. A uno de los que estuvo en este robo lo habían soltado el sábado y la policía lo trajo a la casa”, subrayó.
Álvarez habría sido citado a declarar ante la fiscala Rivadeneira ante quien, según dijo, reiterará su versión de los hechos.
Álvarez y Domínguez también señalaron que uno de los presuntos asaltantes fue reducido por un grupo de vecinos y entregado a la Policía. Además explicaron que la casa de ese sujeto fue la vivienda a la que una turba le prendió fuego. Según versiones extraoficiales, ese sospechoso estaría vinculado con el “Clan Toro”, un grupo relacionado con la venta de drogas.
Marcelo Reguera, otro vecino del barrio Alejandro Heredia, reclamó por la falta de controles policiales en esa zona de la ciudad donde -en consonancia con sus vecinos- dijo que los robos ocurren a diario.